No sos vos, soy yo
...y no sé qué pasó, ni cómo, pero gracias a Dios
o a lo que mierda fuera,
la angustia se transformó en dolor.
Y con mucho esfuerzo más, logré que el dolor se convirtiera en tristeza.
Y después de muchos meses
pude despertarme un día sin sentir que me faltabas.
Y estaba todo bien...
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