martes, 22 de abril de 2014

No sos vos, soy yo



...y no sé qué pasó, ni cómo, pero gracias a Dios
o a lo que mierda fuera,
la angustia se transformó en dolor.
Y con mucho esfuerzo más, logré que el dolor se convirtiera en tristeza.
Y después de muchos meses 
pude despertarme un día sin sentir que me faltabas.
Y estaba todo bien...




No hay comentarios:

Publicar un comentario